EL REY Y LA NARBONA, LA CAZA Y EL ECOFANATISMO

OBLIGÓ A INTERVENIR AL REY
Narbona culmina cuatro años de hostigamiento al sector cinegético
Elsemanaldigital.com
La poca "mano izquierda" de la ministra de Medio Ambiente ha puesto en pie de guerra al mundo de la caza, hasta extremos que empiezan a preocupar en el PSOE temiendo la factura electoral.

28 de febrero de 2008

OTRA POLÉMICA DE NARBONA

Como decenas de miles de españoles, el Rey es aficionado a la caza, un sector muy maltratado por el Gobierno socialista.

El mundo de la cinegética está en pie de guerra contra la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad. La norma limita la caza con perdigones de plomo y, ante todo, consagra la posibilidad de la expropiación por los más variados motivos. El sector de la caza pero también el agrario tienen decidido demostrar este sábado su fuerza en las calles de Madrid. La marcha, a una semana de las elecciones, coincide con la Feria Internacional de la Caza por lo que los convocantes esperan decenas de miles de manifestantes.Desde que Cristina Narbona fue elegida ministra de Medio Ambiente en 2004, la caza es una palabra abominada en ese Departamento. Ni una sola reunión con el sector, ni un gesto amable, más bien la apatía y el rechazo. En el Consejo Asesor de Medio Ambiente, el que "asesora" y participa en la elaboración de cualquier ley medioambiental, no existe ningún representante del sector cinegético, a pesar de que la caza es un recurso natural renovable y un instrumento de gestión que ayuda a conservar la naturaleza.Narbona la tiene tomada con los cazadores. También con los agricultores, con los ganaderos. Con todo el medio agrario. De modo que la titular de Medio Ambiente va a rematar su abollado mandato regalándole al presidente José Luis Rodríguez Zapatero una multitudinaria manifestación más de descontentos con el PSOE y el desvelo del propio Rey Don Juan Carlos, gran aficionado a la caza en todas y cada una de sus modalidades. Según El País, el Monarca terció ante la ministra para conocer la norma.Y siempre según el rotativo de PRISA, el Rey recibió las pertinentes explicaciones por parte del Gobierno, y, después de que la Federación de Caza convocase la marcha a una semana de las elecciones, se distanció del tema. Considera como aclaración que "no se debe mezclar caza y política", según las fuentes próximas al Monarca citadas por el rotativo en un evidente intento de pinchar la marcha. Don Juan Carlos también habría pulsado la opinión de la industria de armas y contactó con distintos agentes.El hecho es que a Cristina Narbona, una apasionada de las polémicas como bien saben los miembros de su equipo, el fin de semana le va a traer un récord, lograr la enemistad del sector de la caza junto a organizaciones agrarias como antes consiguió el taurino. No es extraño que en la dirección socialista empiece a suscitar – para mal – unanimidad. "Más que nada por su torpeza", aseveran.